NOSOTRAS LAS ROBLES
Anabella Pezet
Me refiero a Rosario Robles y a
su hija Mariana Moguel Robles.
Conocí a Rosario por su hija hace cuatro años, cuando Mariana trabajaba en la
Delegación Miguel Hidalgo con Demetrio
Sodi. Desde el primer momento que atestigüé su labor me parecieron dos
mujeres comprometidas con nuestro país, honestas, a pesar de todo lo que se ha
dicho y escrito sobre la primera.
Pocos en el Gobierno del Presidente
Enrique Peña pueden presumir el haberle generado más de un millón de votos
para el triunfo de su campaña rumbo a la Presidencia. Entre este diminuto grupo
se encuentra precisamente la figura de Rosario
Robles. Cuentan que el acercamiento entre el Presidente y la hoy Secretaria
de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) se dio hace algunos años.
Algunos mencionan que fue el propio Ernesto
Nemer quien los presentó, otros que la ex Jefa de Gobierno se presentó
directamente y se dio a conocer a través de su consultoría llamada
"Sostén", que dirigía junto con María
de las Heras, Ana Vásquez Colmenares, Laura Carrera Lugo, Margarita
Jiménez Urraca, y Rocío Bolaños.
Después de un tiempo de ausencia en la escena pública, Rosario no sólo
encontró en "Sostén" un espacio para promocionar políticas en favor
de las mujeres, sino también una herramienta muy poderosa para ganar elecciones
a través de esquemas multinivel que generan votos.
Desde 2007, Rosario y María participaron en el diseño e implementación de
diversas campañas políticas, aumentando su éxito año con año. Fue así como el
Presidente Enrique Peña, entonces
Gobernador del Estado de México, comenzó a tener cada día una relación más
cercana con la ex Presidenta Nacional del PRD.
Rosario se vende sola, cuenta con una trayectoria de más de 30 años en la
política, abanderando la lucha social desde la trinchera de la izquierda.
Creció de la mano del Ingeniero Cuauhtémoc
Cárdenas, hasta convertirse en la primera y única Jefa de Gobierno de la
Ciudad de México entre 1999 y el año 2000.
En esa época se involucró sentimentalmente con el empresario Carlos Ahumada, de quien tiempo después
se separó al salir a la luz pública los video escándalos que ya todos
conocemos, incluyendo el desenlace de la historia. Rosario se había enamorado y
había sido víctima de un plan del ambicioso empresario de origen argentino, que
hoy curiosamente vuelve a la arena pública exigiéndole un pago millonario, del
cual Rosario lo ha acusado ante la PGR por el delito de extorsión.
Para las elecciones de 2012, Rosario
Robles armó todo un ejército de mujeres a nivel nacional para apoyar la
candidatura de Enrique Peña Nieto. A
través del movimiento "Mexicanas Comprometidas por la Paz", logró
captar a centenares de mujeres que no eran priistas, pero que se identificaban
con el candidato. Logró lo que pocos: generó una estructura paralela al PRI con
mujeres que se sentían atraídas hacia la figura del mexiquense, pero que a su
vez apoyaban el principal valor que abanderó dicho movimiento: la paz.
Pocos saben que cuando apareció el Movimiento 132 de los estudiantes, había
pánico dentro del war room del equipo
de Peña Nieto. Los hombres de la
campaña no sabían cómo reaccionar, hasta dónde iba a llegar, ni las
consecuencias negativas que traería para la campaña dicho movimiento. En ese
momento, cuando todos estaban en medio de una crisis, Rosario alzó la voz y le
propuso al candidato que las "Mujeres Comprometidas con la Paz"
salieran a marchar en todas la calles de las principales ciudades, todas
vestidas de blanco. Así lo hizo. Más de 100 mil mujeres salieron y tomaron las calles
y principales avenidas.
En el Distrito Federal, la marcha de las mujeres tuvo un pequeño
desencuentro con los del Movimiento 132, que venían caminando también por la
Avenida Reforma. Rosario había propuesto que en el Distrito Federal la marcha
se realizara en Coyoacán, pero las mujeres decidieron hacerlo desde el
Movimiento de la Revolución al Ángel de la Independencia. Pareciera como si le
hubieran rendido tributo al lema que Robles utilizó al frente de la Jefatura de
Gobierno: "tengo las faldas bien puestas" y cambiarlo por el de todas
"traemos las faldas bien puestas".
Con el triunfo de Peña Nieto en
las elecciones presidenciales de ese año, Rosario se convirtió en una de las
piezas claves de su siguiente gobierno. Recuerdo que varios priistas apostaban
a que a Rosario la nombrarían titular del Instituto Nacional para la Mujer. No
había lógica desde mi óptica, una mujer del tamaño de Rosario Robles sólo podría caber en la Sedesol, su nombramiento se
confirmó después.
Apenas con los cambios en el Gabinete, Rosario se mantiene en el ánimo del
primer círculo presidencial. A pesar de que la cifra de la pobreza aumentó en
nuestro país, Rosario ha sido la mejor calificada dentro del Gabinete. Aunque
su carrera podría darle para aspirar a la grande en el 2018, lo cierto es que
Rosario no milita en ningún partido político, lo que la coloca en desventaja
dentro del PRI. Como candidata independiente se vería también un poco difícil.
Más bien veo a una Rosario posiblemente como la abanderada del tricolor para
las elecciones a la Jefatura de Gobierno. Con el retiro de Beatriz Paredes, al día de hoy no existe una figura que pueda
asegurarle al PRI por lo menos un millón de votos en la capital del país, e
inclusive un posible triunfo, más que Rosario
Robles. De ahí su permanencia en la estrategia gubernamental hacia el
futuro.
Es más, Rosario ha vuelto a la arena local a través del contundente triunfo
de su hija, Mariana Moguel Robles,
en las pasadas elecciones del 7 de junio como diputada local por un distrito
que comprenden las Delegaciones de Milpa Alta y Tláhuac.
Fuente: Coordinación de Comunicación Social de Mariana Moguel Robles |
Con un enorme esfuerzo de Mariana, acompañado de un trabajo territorial de
un par de años antes, el PRI por fin pudo recuperar el territorio donde se
produce más del 50 por ciento del mole y del nopal de este país: Milpa
Alta.
A Mariana la llamo "la política del detalle". Es una joven
carismática y trabajadora que ha sabido ganarse su propio lugar en el ruedo
político. Se fija en los detalles que pocos políticos tienen. Siempre, siempre
escucha primero a sus interlocutores, a todos, y luego habla. Y cuando habla su
audiencia se queda callada. Enmudecen al escucharla hablar tan firme, tan
informada sobre la problemática local. "Tiene madera" dicen algunos,
"ya nos urgía tener a alguien así en Milpa Alta" dicen otros.
Mariana no es la típica junior de la política que mejor accede a los
puestos a través de la vía plurinominal, sin quemarse una pestaña. Su
trayectoria viene de ocupar diversos puestos dentro de la Delegación Miguel
Hidalgo, hasta trabajar de la mano del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Lo mismo
se le ve visitando parajes olvidados en el territorio de su distrito, que
recorriendo a pie San Juan Ixtayopan en la Delegación Tláhuac, aquella que protagonizó
el linchamiento de los policías aquel fatídico 24 de noviembre de 2004. Anotando
todas las carencias y necesidades de los pobladores, Mariana recorre una y otra
vez, casa por casa, toda la zona.
En dicha campaña también conocí a los hermanos de Rosario, al tío Paco en
especial, quien coordinó los trabajos y el equipo que llevaron al triunfo a su
sobrina. Cada vez que escucho un comentario diciendo que si Rosario robó, que
Rosario hizo esto o hizo aquello, me enojo. Si hay algo que en esta vida no se
puede ocultar es el dinero y el amor. Y en el caso de la familia Robles no vi
más que sencillez, honestidad, trabajo y compromiso, en todos los casos. De
hecho hasta el tío Paco se vio afectado en su profesión con la designación de
su hermana en el Gabinete. Son como un caso atípico dentro de la política,
donde desgraciadamente es más común ver a los hermanos de los secretarios o
funcionarios públicos de todos los partidos haciendo negocios, siendo señalados
que si ocultan cuentas millonarias o negocios turbulentos, etc. No es el caso
de los Robles.
Las Robles, madre e hija, están presentes como nunca en la esfera política.
Ayer mismo, Rosario asistió a la toma de protesta de Mariana su hija como
diputada local en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Estaba como
pavorreal. La niña de su ojos comienza con el pie derecho su carrera política,
marcando el principio de un proyecto que puede tener viabilidad en el 2018.
ATAQUE AL MIOCARDIO EN
LA ASAMBLEA
Creo que ayer a varios políticos del Distrito Federal les da casi un
infarto por tanta sorpresa en la conformación de la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal. De último minuto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación resolvió varias impugnaciones y la distribución final de las
plurinominales. Un día no apto para cardíacos en la Asamblea: que si le daban
al PRI otra pluri y entraba Dunia Ludlow,
que si entraron Roberto Zamorano del
PRI y Julio Matías García de
Encuentro Social (PES).
Que si Leonel Luna hizo el oso
al anunciar la adhesión de la diputada del Partido Verde Eva Eloísa Lescas a las filas del PRD, y en menos de lo que canta
un gallo dicha diputada se dijo arrepentida y rechazó el anuncio de Luna,
regresando a su curul del brazo de Adrián
Rubalcava. Que si Aleida Alavez
renunció al PRD y se fue a Morena en el primer día de sesión, “Vendida” le
gritaban afuera. Y la sorpresa del regreso de Fernando Zárate Salgado, ex diputado federal del PRD, que logró
entrar como diputado pluri del Verde.
Foto: CapitalMX (twitter: CapitalMX_) |
La otra gran sorpresa fue la designación de Israel Betanzos como coordinador de la bancada priista. Con este
nombramiento se confirma el regreso de Cuauhtémoc
Gutiérrez de la Torre a manejar los trabajos legislativos locales. Y nivel
nacional se consolida el poder de Manlio
Fabio Beltrones en el Distrito Federal.
EL CALDERO DE RUIZ
ESPARZA
Si huele a pollo, sabe a pollo, es pollo. En el caso de las llamadas
ventiladas sobre la empresa OHL que involucran al Secretario de Comunicaciones
y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza,
en contra de la empresa Infraiber y todo el merequetengue que se ha armado a su
alrededor, no cabe duda que cada día que pasa, le pesa más a este gobierno
mantener a este Secretario en su encargo. El abogado Paulo Díez Gargari de esta última empresa ha puesto a partir
chayotes al gobierno federal. Audios y fotografías ponen de manifiesto la
corrupción y tráfico de influencias que persisten dentro de esta dependencia.
Si ni en su momento las llamadas que hizo la hoy gobernadora Claudia Pavlovich, siendo senadora con
funcionarios de la SCT, donde quedó de manifiesto el favoritismo en la supuesta
asignación de contratos hacia una constructora, hicieron que Ruiz Esparza renunciara, yo no sé qué
más deba de pasar para que el funcionario tome como ejemplo el reciente caso
del director Corporativo de Procura y Abastecimiento, Arturo Henríquez Autrey, encargado de todas las compras y
adquisiciones de bienes y servicios de la paraestatal, quien presentó su
renuncia tan sólo porque le publicaron una fotografía donde aparece al lado del
funesto Amado Yáñez, dueño de
Oceanografía, en una casa en Los Cabos. Me cae que este gobierno no mide con la
misma vara a sus empleados, ya vimos el caso de la famosa Lady Profeco cómo le
fue a su papá por un tropezón familiar.
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